Maynor Figueroa está llamado a ser una de las grandes revelaciones de la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010. El defensor de 26 años se ha convertido en una de las figuras del Wigan inglés y en un jugador fundamental para la histórica clasificación de Honduras a la cita más importante del balompié en el mundo.
Con ese alentador presente y pensando en el brillante futuro que le espera a él y a su selección, el lateral izquierdo repasó en exclusiva con FIFA.com el proceso que llevó a los catrachos a Sudáfrica y las expectativas que tiene con sus compañeros de realizar una actuación sobresaliente en el torneo.
Del drama a la alegría
Por supuesto, es inevitable comenzar la charla con la montaña rusa que significaron los dos últimos partidos clasificatorios para Honduras, en los que pasaron de la alegría al drama y de nuevo al júbilo en 180 minutos escalofriantes. Figueroa recuerda lo que sucedió en esos momentos y cómo lo vivió.
Por supuesto, es inevitable comenzar la charla con la montaña rusa que significaron los dos últimos partidos clasificatorios para Honduras, en los que pasaron de la alegría al drama y de nuevo al júbilo en 180 minutos escalofriantes. Figueroa recuerda lo que sucedió en esos momentos y cómo lo vivió.
“El partido que puso en duda la calificación fue contra Estados Unidos. Necesitábamos ganar de local, lo que parecía posible porque lo habíamos conseguido en todos los partidos hasta entonces. Pero no jugamos bien y perdimos”, lamenta, aún con amargura. “Eso nos obligó a jugarnos el pase en El Salvador donde ya no dependíamos de nosotros, había que ganar y esperar que los estadounidenses se impusieran a Costa Rica”, recuerda.
Además, Maynor debió vivir el partido desde afuera, así que el nerviosismo fue doble. “Yo estaba suspendido y me tocó verlo desde la tribuna. Llegaban jugadores, o aficionados hondureños, que daban falsas alarmas diciendo que Estados Unidos ya había empatado, o que Costa Rica ya había definido”, confiesa emocionado.
“Fue complicadísimo, porque si estás dentro te enfocas solamente en el juego, pero afuera te das cuenta de todas las situaciones. El partido terminó y nos alcanzaba sólo para el repechaje. Ya estábamos llorando, pero treinta segundos después vino la alegría, con el gol estadounidense, y esas mismas lágrimas cambiaron de tristeza a felicidad”, afirma el defensor catracho.
La motivación de Figueroa para Sudáfrica 2010.
Además, la clasificación se dio en un entorno político difícil, y el defensor considera que los buenos resultados del equipo fueron fundamentales para unir al país. “La responsabilidad en esos momentos fue doble para nosotros, porque esa era la única alegría que había para el público hondureño en un momento tan complicado. Por suerte clasificamos y la gente pudo olvidar un poco esa situación”.
Con potencial para sorprender
A partir de ese momento, el presente hondureño se hizo brillante. Y ahora, con boleto para Sudáfrica en manos, el análisis reposa en el complicado grupo que deberán sortear los centroamericanos, con España, Chile y Suiza. “Son muy buenas selecciones, y si se señala a un equipo pequeño, es Honduras, pero a mí me gusta recordar que son esos equipos supuestamente chicos los que más ponen en aprietos a los favoritos”, señala con convicción.
A partir de ese momento, el presente hondureño se hizo brillante. Y ahora, con boleto para Sudáfrica en manos, el análisis reposa en el complicado grupo que deberán sortear los centroamericanos, con España, Chile y Suiza. “Son muy buenas selecciones, y si se señala a un equipo pequeño, es Honduras, pero a mí me gusta recordar que son esos equipos supuestamente chicos los que más ponen en aprietos a los favoritos”, señala con convicción.
Por supuesto, el partido que más alienta al equipo catracho es el que lo enfrentará a España. “Para nosotros va a ser un privilegio enfrentar a la candidata a ganar el Mundial, a la mejor selección del mundo”, reconoce, “quizás algunos quisieran evitarla pero nosotros no. Eso nos permitirá saber si estamos con la capacidad para hacer mejores cosas”.
Además, está el referente de la recordada generación de España 82, en la que los catrachos empataron con el local en la que ha sido, hasta ahora, su única participación mundialista. Figueroa considera que ese recuerdo se había convertido en un estigma para los jugadores hondureños. “Ya estábamos cansados de escuchar la misma historia, nos habían tocado el ego, porque a lo largo de 27 años se repetía lo mismo. Y nosotros fuimos los llamados no a cambiar la historia sino a aumentarla y a llegar al segundo Mundial en la historia del país”, considera.
Así, Honduras está lista para sorprender, “con nuestro estilo, que funciona y no vamos a cambiar”. ¿Hasta dónde pueden llegar los guerreros centroamericanos? Difícil saber, pero algo está claro, ningún rival lo tendrá fácil ante la Bicolor. “Nadie se prepara para perder, nosotros queremos el triunfo y vamos a luchar a muerte para conseguirlo”, concluye el gran Maynor Figueroa.